El 36° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries fue el escenario por segundo año consecutivo del taller de Reforma Judicial Transfeminista. La convocatoria se desbordó de tal manera que se tuvo que abrir otro taller. Te dejamos aquí el artículo de Belen del Huerto que cuenta lo vivido en dos días de debate.
El diagnóstico es común: la credibilidad del Poder Judicial va en picada. En los talleres participaron catedráticas feministas de la talla de Nelly Minyersky o Marisa Herrera, ambas protagonistas de la confección del actual Código Civil y Comercial. También estuvo presente la ex gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
El movimiento feminista comienza a tomar la agenda de la Reforma Judicial por las astas. Entre los testimonios que dejó el taller, aparecen trabajadoras del Poder Judicial de Río Negro que se sienten imposibilitadas de aplicar restricciones a los violentos. “No es lo mismo poner una restricción en un pueblo rural de la zona de San Antonio Oeste donde hay un solo supermercado y todos nos cruzamos, que en Buenos Aires donde puede estar más presente el anonimato. Todos nos conocemos acá y a veces sentimos que lo que hacemos los trabajadores de los juzgados no alcanza”, afirmó una de las trabajadoras del Poder Judicial rionegrino.
En la otra punta del taller, una joven estudiante de la Universidad Nacional de Córdoba contó que la formación en la Facultad de Derecho es “conservadora”. “Nos preparan para sostener el status quo y yo quiero que aprendamos otro modelo de Justicia”, afirmó.
En el aula 99 también hay activistas del colectivo “Yo no fui”, un espacio transfeminista y cooperativo que problematiza el rol de las cárceles y el sistema punitivista en Argentina: “También hay que pensar qué Justicia queremos porque existe una criminalización sobre las mujeres cis y trans. Hay una selectividad penal que se basa en estereotipos”, resaltó la activista.
La reforma judicial feminista promueve que se garantice una verdadera perspectiva de Derechos Humanos para todos las personas que necesiten acceder a la Justicia y establecer medidas concretas para abordar las diversas problemáticas con una perspectiva de género e interseccional.
Entre las medidas a tomar, se destacan la atención y el patrocinio gratuito en las causas relacionadas con la violencia de género. El objetivo es eliminar barreras económicas que impiden a las víctimas acceder a la Justicia y buscar reparación por los daños sufridos.
Cuota alimentaria y celeridad en la Justicia
Mientras tanto, la Directora de Equidad de Género y Diversidad Sexual de la Cámara de Diputados, Maru Breard, contó en el Taller 2 sobre el «compendio de casos judiciales novedosos sobre cuota alimentaria”, un material que fue lanzado hace un mes y fue saludado por la cantante quilmeña María Becerra en su tema “Corazón Vacío“, un homenaje a las madres que crían solas. Según la estadística de PBA, el 66,5% de las mujeres que están separadas del padre de sus hijos no recibe cuota alimentaria o sólo la percibe eventualmente.
“El lanzamiento de este libro es una demostración de que la Justicia cuando quiere falla con perspectiva de género y celeridad. Este último es uno de los principales reclamos de los hogares monomarentales”, relató Breard.
A rendir cuentas
“El Poder Judicial es el único que no rinde cuentas”, dijo el candidato a presidente Sergio Massa en un programa de TV. La afirmación del Ministro y ahora candidato fue tomada como una señal por las feministas que hace tiempo vienen señalando a la Justicia.
“La rendición de cuentas del Poder Judicial busca mayor transparencia y responsabilidad en la toma de decisiones judiciales. El juicio político a la Corte Suprema de Justicia es una muestra de lo poco que los funcionarios judiciales están bajo la lupa”, explicaron las activistas en ambos talleres.
Otro aspecto fundamental es el uso de un lenguaje sencillo, claro y accesible en el sistema legal, con el objetivo de facilitar la comprensión y participación de todas las personas involucradas en procesos judiciales.
En el taller de Reforma Judicial Feminista se propusieron acciones federales como la creación de un mapeo de sentencias y resoluciones judiciales, evaluando si se han tomado en cuenta perspectivas de género. Este análisis permitiría identificar posibles sesgos discriminatorios y trabajar en la eliminación de estereotipos de género en el sistema judicial.
La demanda de una Justicia accesible no se limita únicamente a las personas afectadas por violencia de género, sino que también se extiende a aquellas con discapacidad, personas racializadas, migrantes, niñez y adolescencia. “Es necesario garantizar un trato justo y equitativo para todas ellas, reconociendo que los sistemas judiciales deben ser inclusivos y sensibles a las diversas realidades existentes”, aseguraron las participantes.
Finalmente, se propuso la creación de foros regionales para el seguimiento de la campaña por la Reforma Judicial Transfeminista. Estos espacios permitirán reunir a diferentes actores sociales y políticos para discutir y avanzar en propuestas concretas hacia una justicia más equitativa y libre de violencia de género.
Es importante destacar que diversas organizaciones denuncian que el Poder Judicial actualmente está siendo utilizado como herramienta de persecución y disciplinamiento, especialmente contra mujeres cis, personas trans y líderes políticos, sindicales, sociales y referentes territoriales. Estas prácticas, permeadas por estereotipos de género, son contrarias a los principios democráticos que deberían regir el sistema judicial.
Además, se pronunciaron por la libertad para las presas políticas Milagro Sala y la mapuche Jessica Bonafoi, así como una investigación esclarecedora del intento de magnicidio hacia la actual vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, considerando que su no esclarecimiento pondría en riesgo el pacto democrático.
Campaña Nacional por la Reforma Judicial Feminista
En junio de este año se presentó una campaña nacional por la Reforma Judicial Feminista. Este evento resulta una oportunidad para poner sobre la mesa el Poder Judicial en Argentina, así como transformar el sistema legal y garantizar un acceso igualitario y libre de violencia de género. Ahora queda territorializar aún más la demanda y que el reclamo sea un bastión del movimiento feminista más transformador de Latinoamérica.